Aunque muchas personas con el corazón roto intentan fingir que lo han «superado”, las siguientes son algunas de las señales reveladoras de que están sufriendo:
Están preocupados por los recuerdos tristes o dolorosos
- Se niegan rotundamente a hablar sobre la pérdida
- Aumentan el consumo de alcohol, alimentos, drogas o cigarrillos
- Tienen un comportamiento asocial
- Navegan en exceso en pasatiempos, trabajo o haciendo ejercicio
- ¿Te falta energía?
- ¿Tienes dificultad para concentrarte?
- ¿Te estás aislando de amigos y familiares?
Si no te atiendes, los efectos del dolor emocional no resuelto a largo plazo pueden ser devastadores para las relaciones actuales, las relaciones futuras y las tareas cotidianas como el trabajo y las actividades que amas.
Actuar ser fuerte, fingir estar bien o esperar a que pase el tiempo nunca sanará tu corazón.
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