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Regreso a Clases: Cuando el Cambio se Siente como una Pérdida

El regreso a clases suele compartirse como un hito feliz. Zapatos nuevos, loncheras para llevar y fotos sonrientes marcan el día. Pero tanto para ti como para tu hijo, esta época también puede despertar sentimientos de duelo de los que no siempre se habla.

Desde la Perspectiva de tus Niños
Para muchos niños, lo más difícil del regreso a clases es estar lejos de sus seres queridos. Pueden extrañar la comodidad del hogar, la libertad de las vacaciones o la cercanía a tu lado cada día. Aunque estén emocionados por ver a sus amigos, puede ser aterrador entrar a un nuevo salón de clases o pasar horas lejos de las personas que más quieren.
Es posible que ese duelo no se exprese con palabras. En cambio, puede manifestarse en lágrimas al dejar a los niños en la escuela, apego, malestar estomacal o incluso mal comportamiento. Detrás de esos comportamientos se esconde una simple verdad: tu hijo no quiere separarse de ti.

Desde tu perspectiva
Como papá o mamá, puede que también sientas una punzada en el corazón. Quizás extrañes las mañanas más relajadas, el sonido de las risas en casa o simplemente saber que tu hijo está cerca. Te enorgullece verlo crecer y vivir nuevas experiencias, pero también puede que te duela lo rápido que pasan los años.

Por qué esto es importante
El duelo es una respuesta normal al cambio. Cuando tú y tu hijo reconocen lo difícil que es, eliminan la vergüenza que a menudo rodea esas emociones. Decir en voz alta: «Yo también te extraño» o «A mí también me cuesta», crea conexión y le asegura a tu niño que sus sentimientos son válidos.

Ayudándonos mutuamente a vivirlo

  • Deja que tu hijo comparta sus sentimientos sin apresurarte a solucionarlos.
  • Crea pequeños rituales como una nota en su lonchera, un abrazo que dure un poco más o una rutina especial para después de la escuela.
  • Sé amable contigo mismo. Presta atención a tus propias emociones y date el espacio para hacer el duelo a los cambios.
  • Recuerda, no tienes que atravesar esta experiencia solo/a. Hay apoyo disponible, y hablar de tu dolor ayuda a aliviar la carga.

Una última palabra para ti
El regreso a clases es más que un cambio de horario. Es una temporada para soltar y empezar de nuevo, y con eso viene tanto la emoción como el dolor. Al honrar esos sentimientos, tanto los suyos como los tuyos, creas espacio para la sanación y una relación más cercana a medida que avanzan juntos.

Escrito el 21 de agosto de 2025 por Allison James Henry