
Parece que la mayoría de las escuelas en los Estados Unidos no abrirán como de costumbre debido al COVID-19. Si lo hacen, los estudiantes no tendrán las experiencias a las que están acostumbrados. (*Esto mismo está pasando en Colombia y muchos otros países.)
Es muy probable que los estudiantes y maestros usen tapabocas, que se les revise la temperatura, que no puedan jugar libremente durante el recreo, que no puedan comer en un ambiente de cafetería grupal o incluso que no se les permita caminar de un aula a otra.
Si la institución educativa no vuelve a abrir en absoluto, los niños tendrán que acostumbrarse a no ver a sus amigos o maestros, a una rutina matinal diferente y adaptarse a una nueva forma de aprender, ya sea en línea o siendo educados por un padre o un tutor en una cápsula.
Aunque es fácil entender intelectualmente porqué sucede esto, el duelo no es una experiencia intelectual; es una experiencia emocional.
Aun cuando los cierres de escuelas no son lo que la mayoría de la gente asocia con el duelo, ciertamente es una experiencia de duelo.
Hay artículos en Internet que hablan sobre lo resilientes que son los niños y cómo se adaptarán y se recuperarán. Eso podrá ser cierto o no, pero sabemos que los niños tendrán una mayor probabilidad de ser resilientes si se les permite sentir sus sentimientos normales y naturales a medida que surgen.
Entonces, ¿qué se puede hacer para ayudar a los niños con su duelo?
* Se honesto.
* Si tus niños piensan que estás ocultando tus sentimientos, imitarán tu comportamiento.
* Si te ven intelectualizando tus emociones, harán lo mismo.
* Si te ven siendo fuerte, intentarán serlo también.
* Cuando tus niños hablen de la pérdida de su escuela, de sus amigos y maestros, o de las expectativas que esperaban con ansias, no intentes corregirlos con declaraciones intelectuales. Reconoce lo que dicen: «Sé que es frustrante, ¿no es así?» Entonces déjalo hablar y escucha su respuesta.
Incluso puedes decirle la verdad sobre ti mismo. Si estás decepcionado o triste por el cierre de la escuela, díselo. Decir la verdad hace que sea seguro para tus niños hacer lo mismo. Si ocultas tus sentimientos, tus niños pueden confundirse porque reciben señales contradictorias entre lo que sienten y ven en tu lenguaje corporal y lo que dicen tus palabras.
Aunque no puedes controlar lo que está sucediendo con el sistema escolar, puedes ayudar a tus niños a ser honestos emocionalmente y a evitar caer en la trampa de ocultar los sentimientos.
Los niños pueden ser pequeños, pero son inteligentes. Te admiran y seguirán tu ejemplo. Bríndales las mejores herramientas para superar su dolor permitiéndoles experimentar sus sentimientos normales y naturales. Cuando lo hagas, los ayudarás a aprender las habilidades que necesitarán por el resto de sus vidas.
- Nota del traductor
Escrito el 3 de sep del 2020 por Allison James
Traducido por María Clemencia Torres Ángel
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