Sería maravilloso si el duelo fuera como las matemáticas. Cuando observas la suma de una serie de números, la respuesta es siempre la misma. Si dos personas distintas agregan los mismos números, la respuesta siempre será la misma, suponiendo que los hayan sumado correctamente. Una vez que aprendas los conceptos básicos de la suma, encontrar la respuesta no es difícil. Pero, lamentablemente, el duelo no es así.
El duelo está basado en las emociones. El duelo se basa en tu relación personal con quién falleció o con lo que perdiste. Cada persona y cada relación son diferentes, lo que significa que la forma en que lidiamos con cada pérdida también será diferente.
Esto es particularmente evidente cuando nos fijamos en los miembros de una familia que experimentaron la misma pérdida. No es raro escuchar a un miembro de la familia decir de otro, «¡no está haciendo bien el duelo!»
Ya que cada relación es diferente, incluso en la misma familia, la respuesta de cada persona a esa pérdida también será diferente.
Un miembro de la familia puede dedicarse a su trabajo, incluso buscando horas extra como una forma de olvidarse de la pérdida. Otro miembro de la misma familia puede tener dificultades para levantarse de la cama por la mañana. ¿Esto significa que uno tiene razón y el otro está equivocado? No, solo significa que están lidiando con su dolor de manera diferente.
En los casos de padres que han perdido a un/a hijo/a, es posible que uno de ellos mencione el nombre del hijo/a en casi todas las frases, mientras que el otro evita pronunciar su nombre. ¿Significa esto que uno de los padres se preocupaba más por el niño que el otro? No. Una vez más, este es solo otro ejemplo de diferentes mecanismos de afrontamiento.
Este es el problema para definir el duelo: cada persona responde de manera diferente. Esto puede basarse en los modelos que tuvieron de niños. Puede deberse a las diferencias percibidas sobre cómo piensan que necesitan responder como hombre o como mujer. También se debe a las diferencias en nuestras relaciones individuales con quién o con lo que se perdió en nuestras vidas.
El hecho de que otros respondan de distinta manera no significa que no estén sufriendo.
Desafortunadamente, muchas personas no son conscientes de que cada uno de nosotros responde de manera diferente a cada pérdida, y a menudo existe la percepción de que a otros miembros de la familia no les importó tanto como a nosotros. Esta es una de las razones por las que algunas familias parecen desmoronarse después de una pérdida.
En lugar de pelear por cómo otros están lidiando o discutiendo sobre quién está sufriendo más, una mejor solución sería aceptar que cada uno está sufriendo y haciendo frente a su propia manera particular y que lo mejor que puede hacer es tomar medidas para avanzar.
A primera vista, esto parece fácil, pero requiere un cambio de mentalidad. Implica cambiar un patrón de comportamiento familiar de suponer que estamos en lo correcto en cómo respondemos a las situaciones y que otros que responden de manera diferente están equivocados. Se requiere un enfoque en tomar medidas para poder disfrutar de buenos recuerdos del pasado, en lugar de preocuparse por un futuro que sea diferente al que teníamos planeado. ¡Se necesita coraje!
Tomar las medidas correctas puede mejorar las cosas para todos.
La recuperación del duelo no es algo que pueda hacerse solo. Requiere encontrar un especialista en recuperación de duelo para que te ayude en un entorno individual o en grupo. Esto te ofrecerá la oportunidad de expresar tus sentimientos como parte de la acción de recuperación, sin temor a análisis, críticas o juicios.
Aunque podría pensar en simplemente comprar un Manual de Recuperación de Pena Emocional y trabajar juntos en familia, a menudo descubrimos que existe el temor de cómo otros podrían responder a lo que sientes que necesitas decir. Ese miedo puede provenir de las respuestas que has tenido en el pasado al expresar esos sentimientos. Ese miedo probablemente hará que te frenes para hablar honestamente acerca de las cosas importantes que se deberán expresar como parte de las acciones de recuperación.
Trabajar con un especialista para guiarte a través de este proceso, ya sea individualmente o en grupo, te proporcionará un entorno seguro para superar el dolor emocional de esta pérdida. Si eliges unirte a un grupo, tendrás la oportunidad de expresar tus sentimientos fuera del alcance del oído de los otros miembros de tu familia, para que no te preocupes por cómo interpretarán lo que necesitas expresar con honestidad.
La clave para recordar es que el duelo de cada persona es diferente, incluso con una pérdida compartida, y que en lugar de dejar que el dolor obstaculice las relaciones vigentes, tienes la opción de tomar medidas para recuperarte del dolor.
(Escrito el 10 de enero de 2017 por Stephen Moeller, especialista Método Grief Recovery).
