Hay una serie de razones por las que las personas planifican sus asuntos finales. Algunos lo hacen para controlar los costos. Muchos otros se preparan para evitar que los miembros de su familia tengan que tomar decisiones difíciles cuando están afectados emocionalmente. Esto permite que los miembros de la familia se centren en sus necesidades emocionales, después de la pérdida, en lugar de tener que tomar decisiones relacionadas con asuntos financieros.
En mis más de 40 años en el servicio funerario, solo me encontré con una familia que no se sintió aliviada de que los arreglos se hubieran hecho con anticipación. En ese caso, su pariente no les había dicho que él había planeado y pre pagado sus servicios. Solo descubrieron esto después de que los servicios se llevaron a cabo en una funeraria diferente y encontraron una copia del contrato en una caja de seguridad. Huelga decir que esto aumenta la pena.
Si bien no tener que tomar decisiones relacionadas con el funeral después de una pérdida puede disminuir ese elemento del duelo, no lo elimina por completo. La pena es la reacción normal y natural a cualquier cambio que experimentemos en la vida. La muerte de alguien a quien amas es obviamente un gran cambio. No importa cuánto crees que te hayas preparado para esta pérdida, es probable que aún te encuentres sufriendo.
John James, el fundador del Grief Recovery Institute, una vez compartió conmigo la historia de la muerte de su padre. Él y su padre tuvieron algunas confrontaciones en su relación, lo cual no es raro. John había realizado las acciones para la recuperación del duelo por su cuenta para lidiar con aquellos asuntos. También estuvo con su padre cuando se estaba muriendo, y tuvo la oportunidad de compartir más cosas con él antes de su muerte. Pensó que había sanado estos asuntos. Después, su padre respiró por última vez y murió. Con ese último suspiro, John inmediatamente pensó en más cosas que deseaba que hubieran sido diferentes, mejores o más en su relación, lo que lo dejó con más asuntos por trabajar.
Asegúrate de estar haciendo los mejores planes para todos.
Estoy firmemente convencido del valor del planeamiento anticipado de los arreglos funerarios. Realmente creo que es un último regalo para tu familia. Les evita tener que decidir qué es lo que tú querrías, porque esos deseos ya habrían sido expresados. Idealmente, deberías hablar con anticipación sobre estas opciones con tu familia, para asegurarte de que se sientan cómodos con las decisiones que has tomado. Por ejemplo, no te gustaría agregar más a su dolor al planear una cremación directa si esto fue algo a lo que ya se habían opuesto con vehemencia. Tener su opinión te permite planear un servicio que tendrá en cuenta sus necesidades emocionales, así como las tuyas. La planificación previa de tu funeral no eliminará su duelo, pero ciertamente significa que no lo aumentará al obligarlos a tomar todas las decisiones necesarias una vez que te hayas ido.
¿Por qué esperar para realizar acciones de la Recuperación de la Pena emocional Grief Recovery, hasta después de una pérdida?
Ya que te enfrentarás al duelo después de la muerte, ¿significa esto que es una pérdida de tiempo realizar algunas acciones de recuperación del duelo antes de que ocurra? ¡Absolutamente no! Tomar medidas, antes de una pérdida, aligerará tu carga de dolor más adelante y puede ayudarte a mejorar esa relación antes de la muerte. Incluso las mejores relaciones pueden tener pequeños problemas. Al ser desatendidos, esos pequeños problemas pueden convertirse en otros más grandes. Incluso si esto no sucede, ¿por qué dejar que algo pequeño te quite la felicidad en cualquier nivel? Honestamente puedo decir que no tengo relaciones en mi vida, vigentes o no, en las que no haya realizado las acciones del Grief Recovery. La gran mayoría de esas personas no tienen idea de que he hecho esto. No necesitan saberlo, porque lo hice, no por ellos, sino por mí. Quería asegurarme de que mi postura fuera obtener el mayor fruto de esas relaciones y eliminar cualquier dolor emocional que pudiera estar asociado con ellas.
Cuando me involucré por primera vez con el trabajo del Grief Recovery, lo hice para que me ayudara a servir mejor y para ayudar a las familias que conocí como director de funerarias. Realmente no pensé que estaba sufriendo ningún dolor personal en ningún nivel. Rápidamente aprendí que, como la mayoría de las personas, me había acostumbrado tanto a tapar mis propios sentimientos que no me di cuenta de cómo estos problemas de duelo afectaban mi vida cotidiana. Tan pronto comencé a tomar medidas con respecto a las pérdidas que había experimentado y mis relaciones vigentes, encontré más espacio en mi corazón para la alegría. La recuperación de la pena emocional, método Grief Recovery, en realidad me dio la oportunidad de experimentar más felicidad de la que creía posible. Creo que puede hacer esto también para otros.
Escrito en enero 18, 2017 por Stephen Moeller, especialista Grief Recovery Method
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