No hay absolutos cuando se trata de dolor emocional. No hay etapas definitivas ni plazos para el duelo. Sin embargo, existen algunas reacciones comunes a la pérdida.
Poca Concentración: ¿Alguna vez has olvidado por qué saliste de una habitación y entraste en otra, o no pudiste recordar lo que querías decir? Eso es común para las personas que sufren pena emocional.
Sentirse entumecido: ¿Recuerda los primeros momentos después de una pérdida dolorosa? ¿Sentiste una sensación de entumecimiento? Esa es una experiencia casi universal. Puede ser emocional, física o ambos. Puede durar diez minutos o diez horas.
Diferentes patrones de sueño: las personas con el corazón roto pueden dormir más o menos de lo que están acostumbrados.
Cambios en los patrones de alimentación: ¿come más cuando tiene dolor emocional o pierde el apetito por completo? Ambas son reacciones comunes a la pérdida.
Montaña rusa de emociones: en un momento te sientes bien, al siguiente te sientes deprimido. Todo esto puede hacer que te sientas cansado y drenado emocionalmente.
Repaso de la relación: cuando alguien muere o se va, es común pensar en las cosas que desearías haber dicho o hecho en la relación. Hay una gran cantidad de sentimientos que pueden estar asociados a esas cosas no dichas. La felicidad, la tristeza, el amor, el miedo, la ira, el alivio y la compasión son solo algunos de los sentimientos que puedes experimentar. No es necesario que categorices, analices o expliques esos sentimientos. Simplemente necesitas aprender a comunicarlos y luego despedirte de la relación que ha terminado. Para eso es el Método Grief Recovery.
No dejes que nadie te dé un marco de tiempo, una categoría o una etapa de cuánto tiempo deberías estar en el dolor emocional o podrías quedarte atascado allí. ¡Tus emociones son normales, naturales y únicas para ti! En cambio, debes saber que la recuperación depende del trabajo que estés dispuesto a hacer.